análisis de incidentes/accidentes

Desde los inicios del buceo en cuevas, a lo largo de los años se han producido numerosos accidentes y muertes en la zona. Los siguientes casos están relacionados con accidentes e incidentes de buceo en cuevas y cavernas. Los accidentes no mortales se consideran leves o se denominan incidentes, ya que pueden ser corregidos o gestionados in situ por los buzos.

Las normas y procedimientos del buceo en cuevas se basan en gran medida en las lecciones aprendidas del análisis de accidentes. En los últimos veinte años se han producido cambios sustanciales y grandes avances, especialmente en los campos de la tecnología de equipos y la comprensión de la teoría de la descompresión, que también han dado lugar a la evolución de la enseñanza del buceo y el avance de las habilidades de los buzos.

Sin embargo, los 5 principios básicos que rigen los accidentes siguen siendo coherentes y sin cambios desde los primeros días del buceo en cuevas.

  1. Falta de entrenamiento adecuada o que el buceo exceda los límites del entrenamiento y/o experiencia.
  2. Hacer mal uso o no usar una línea guía (incluyendo enredarse en ella).
  3. No reservar al menos 2/3 del gas a iniciar el buceo, para la salida.
  4. Exceder los límites máximos de profundidad correspondientes al nivel de entrenamiento o experiencia.
  5. Contar con un mínimo de 3 fuentes de luz.

Sin embargo, hay muchos otros factores que pueden contribuir a un accidente como, por nombrar algunos, el buceo en solitario, la fotografía o la videografía, el buceo con equipos o compañeros desconocidos, los fallos del equipo, un procedimiento de emergencia inadecuado, una comunicación inadecuada o deficiente, la sobrecarga de tareas, el ego, la separación de compañeros, etc.

La mejor manera de evitar un desafortunado accidente, incidente o malentendido que derive en problemas mayores es atenerse a las normas y protocolos, así como asegurarse de que no se infringe ninguna de las reglas básicas del análisis de accidentes.